Chapter Text
Mientras tanto, lo que ocurría en otro lado más temprano, en los barrios ajetreados en el corazón de la ciudad, se podía ver uno de los gimnasios mas prestigiosos del sector, la membresía suele ser de precio bastante elevados, así que la gente que solía frecuentar ahí era gente famosa o rica, básicamente una mezcla de ambas. No era novedad toparse con rostros conocidos de la prensa o del mundo del espectáculo.
Descansando en una banca dentro del gimnasio, estaba Hunter sentado, secándose el sudor de su rostro con una toalla. Había terminado su sesión de entrenamiento impuesto por su agencia: tenia una apariencia que mantener y la imagen que defender. Si bien era bueno mantenerse saludable, a veces le gustaría tener más tiempo libre.
‘Debería de salir nuevamente a algún lado, no lo sé…’ Pensaba para sí. ‘Extraño ir al arcade, pero últimamente con la prensa y los medios…’ Suspiró.
“¿Por qué suspiras tanto, amigo?” Una voz hizo que Hunter espabilada de su propia mente y levanto el rostro. “¿No me digas que tu rutina te agotó?
Frente a él había un hombre de tez oscura, pelo crespo color castaño oscuro y ojos del mismo tono, a su vez de tener una barba afeitada, solamente presente en su mentón. También tenia un piercing en su nariz. El joven estaba con ropa deportiva: una polera amarilla y buzo negro. Volvía de lavarse el rostro, también tenia una toalla en su mano.
“Hola, James…” Hunter le sonreía levemente. “No es nada, solo estrés…”
“¿Y no se te pasó con el deporte? Dios, algo serio pasa…” El brasileño parecía sorprendido. Se sentó a su lado y le paso su brazo por el hombro, abrazándolo levemente. “¿Te molesta una foto corta, antes de que me expliques? Mis seguidores adoran verte conmigo, tú sabes…”
“No me molesta.” Hunter se encogió de hombros. Se acomodo al lado del moreno y esperó a que tomase la ‘selfie’. James sonrió y subió la foto a su Instagram.
“Ahora sí, dime.” James dejó su teléfono de lado y se le quedo mirando. “¿Qué te abruma?”
“Paparazzi…”
“¡¿Bromeas?!” James parecía sorprendido. “¡Yo mataría por estar en tu lugar!”
“Si pudiera, te los daría…”
James era un amigo cercano a Hunter, pero a diferencia de él, no le molestaban los paparazzi. James era originario de Brasil, como un modelo ítalo-brasileño de moda de Milan apoyado por su padre, e influencer de redes sociales. La mayoría de sus fanáticos son activos en las redes y siempre esta en contacto con ellos. Es un tipo de fama mas moderno que el tipo de fama que tiene Hunter, que esta mas presente en escenarios y revistas.
Se volvieron cercanos una vez empezaron a interactuar mas en el gimnasio y en el mundo de la fama. Pero la verdad es que eran compañeros de universidad…Antiguamente, cuando ambos estudiaban cine.
Hunter no comentaba mucho de su vida privada o de su vida antes de ser una estrella, y a James no le parecía importante decirlo.
“Pero ¿qué querían ahora? No me digas que siguen pegados con ese rumor de Blaineley.” Rodó los ojos. “Esa mujer realmente no quiere dejar ir el tema, ha pasado casi un año después de eso…”
“Ella es…persistente.” Hunter desviaba su mirada. “Pero mas que nada me preguntaban por Jake.”
“¿El modelo? ¿Tu amigo el peliazul?”
“Exacto.”
“Algo oí de su historia con su ex. Mis seguidores me comentaban que dijera algo al respecto, pero no conozco de cerca a Jake.” James se encogió de hombros. “Digamos que mi interés ha sido…distinto.”
“¿Distinto?”
“¿Tu eres cercano al mundo de la actuación? ¿O de los musicales?”
“Algo, tu sabes que hago conciertos de covers de canciones…” Hunter alzaba una ceja. “¿Por?”
“Últimamente un chico se ha vuelvo famoso por su voz y su talento de actuación en esos musicales.” James sonreía levemente. “Estoy interesado en el…”
“¿Por su creciente fama?”
“Mmm, solo diré que estoy curioso…” Se encogió de hombros. “Pero, en fin, si estas tan tenso, creo que deberíamos de salir, ir a una fiesta en discos, tú sabes Hunter…podrías acompañarme a la noche, ayudaría a los dueños del lugar que les haga un live y también aparecieras.”
“Lo voy a pensar. Nada asegura que no vengan paparazzi y siento que, si le digo a Emily, se aprovechara de ello.”
“Bueno, vamos y no te muestro hasta un poco después del live, además, no tienes que contarle a Emily donde estas siempre. Es viernes, Hunter, anda…”
“Tú ganas.”
“¡Woohoo!”
Los dos se levantaron de la banca y decidieron irse de vuelta a los camerinos para poder arreglarse después de su sesión de entrenamiento. Tomaron sus bolsos deportivos y los entraron al camarín para dejarlos en las bancas de adentro. Ambos se desvistieron y tomaron sus productos de aseo y sus toallas de baño para poder irse a las duchas, uno paralelo a otro.
“No sabia que te gustaban los musicales.” Hunter le comentaba al brasileño mientras se enjabonaba el cuerpo.
“Bueno, estudiamos cine, he de admitir que siempre me llamaron la atención, especialmente como la gente les hace publicidad.” James se reía levemente mientras se aplicaba champú en el cabello.
“Comprendo, comprendo.” Y ese chico que te llama la atención, ¿es famoso o qué?”
“Nah, tengo claro que es relativamente nuevo en la industria, pero es muy talentoso y su voz es sorprendente, además canta bien, te mando un link de sus actuaciones después.”
“Claro. Como quieras.”
Hunter se encargaba de enjabonarse bien y estar debajo del chorro de agua de la ducha, sentía sus dedos enjabonar su cabeza y se enjuagaba. Soltaba un suspiro con los ojos cerrados. Si se enfocaba en solamente el sonido del agua caer su mente se ponía a divagar, podía escuchar suavemente un murmullo detrás suyo, el salpicar del agua en su cuerpo provocado por una mano delgada que lo empapaba, jugando con él y unos ojos verde marino mirándolo a los ojos y una risa acompañando ese mirar.
Un poco más y podía sentir el aroma de la brisa marina acariciando su nariz…
“Urgh, tanto que se paga aquí y aun así huele a repugnante sudor, dios santo…” La voz de alguien quejándose hizo espabilar al pelinegro, que solo chasqueaba la lengua para sí.
“No puede ser…” James comentaba en voz baja, aunque Hunter lo pudo oír. “Venga Yul, que al menos yo siento el aroma a jabón y a champú.”
“Ay James, ¡para mí que ese piercing en tu nariz te afectó el olfato!”
Ambos conocían bien quien era esa persona. Se podrían considerar cercano a él, a pesar de ser tan quejumbroso. Yul, un ídolo pop proveniente de Corea, conocido cantante y bailarín, aunque su talento fuera extraordinario, su carácter era… Bastante controversial.
Pero como decía el joven asiático: el talento, el físico y un buen enfoque en los medios hacía que la gente se olvidase pronto de esos comentarios. Eventualmente los fans que se iban eran reemplazados por los que venían.
El bailarín estaba ya sin camisa y quitándose la ropa deportiva que tenía puesta, su pelo negro ondeado estaba desordenado, unos mechones por sobre el rostro, y sus ojos negros estaban entrecerrados por fruncir tanto el ceño.
“Tan alegre como siempre, Yul.” Hunter suspiraba para sí.
“Oye, solo digo la verdad como huele este lugar. Que ustedes tengan la nariz tapada con quien sabe que no es culpa mía.” Yul rodaba los ojos mientras se acercaba a las duchas de al lado y abría la llave para bañarse.
“Con todo lo que te quejas amigo puedo ver por qué los medios adoran entrevistarte.” James se reía.
“Urgh, la televisión necesita alguien que no se ande con tapujos con la realidad, y yo no tengo pelos en la lengua para decirlo.” Yul refunfuñaba mientras se enjabonaba el cuerpo y se aplicaba champú en el pelo. “En fin, James, ¿vas al Paradise?
Paradise era el lugar que James había invitado a Hunter a pasarla bien, para distraer su mente perturbada por los paparazzi. James y Yul generalmente se encontraban juntos en lives y fotos, al parecer como una ‘alianza’ de fama mutua. Hunter no sabía realmente si a James le agradaba Yul, pero era claro que Hunter solo estaba con Yul por el hecho de que James estaba con él y era mejor tener al bailarín ‘en buenos términos’ por el momento.
“Pensaba en ir más a la noche con Hunter.” James salía de la ducha, tomando su toalla que dejó colgada y con otra que también tenia se secaba el pelo. “¿También vas?”
“Duh, tengo que distraerme después de estar perdiendo un tiempo con ciertas personas que mi manager dice que ayudaría mi imagen.” Se enjuagaba el pelo, para luego agregarse acondicionador. “Además, necesito un trago.”
“Hah! Bueno, nos veremos ahí.” James, se iba a agarrar su bolso donde tenía su ropa de cambio. “Vamos Hunter, ¿almorzamos juntos?” Le comentaba a su amigo mientras se vestía con su pantalón negro de mezclilla ajustado y una camisa casual color naranja.
El ojiazul cerraba la llave de agua y asomaba su cabeza por fuera de la ducha. “Ya voy.” Al igual que el modelo, tomó su toalla y se la amarro en la cintura después de secarse el cuerpo, pero no se secaba el pelo con otra, solo lo dejó así. Se fue a agarrar su bolso también y se puso su ropa casual: pantalones de color negro de mezclilla con sus zapatillas negras y una polera azul junto con una sudadera con capucha de color azul grisáceo.
James estaba esperando a Hunter afuera, cuando vio que al lado del bolso de Yul estaba vibrando el teléfono del cantante, con un nombre de contacto que decía ‘Ella’ entre comillas. “Oye Yul, te están llamando.”
“Arg, déjalo.” Se escuchaba la voz del pelinegro en la ducha, bufando. “Solo estorba.”
“No paras de quejarte. ¿Alguna vez eres feliz?” Hunter se agarraba la frente, ya bastante cansado de los quejidos de Yul.
“Si. Cuando te veía todo jodido con ese rumorcito que dijo esa rubia…” Yul se carcajeo, provocando que el ojo de Hunter temblara tenuemente de irritación.
“No te pases, Yul…” James alzaba una ceja, regañando al ídolo asiático. “Vámonos, Hunter. Ya sabes cómo se pone.”
“No sé cómo te juntas con él.” Hunter salía del camarín junto a James, cruzado de brazos.
“Su fama es útil y a veces su humor es impresionante… Aunque a veces se pasa.”
“¿A veces?”
“Bueno, varias.” James suspiró. “Pero, en fin, ¿Qué quieres comer…?
[…]
“Déjame ver si entendí…”
La voz del guardaespaldas se escuchaba detrás de la puerta, después de escuchar el plan que tenia el modelo para el día de mañana. Jake no podía verlo, pero lo había encontrado después de tomarse una ducha, así que estaba solamente cubierto por su toalla que lo cubría de la cintura, el pelo negro mojado y otra toalla en sus hombros para secarse el pelo. Estaba cerca de la puerta para escuchar lo que decía Jake más claramente.
“Mañana a las 10 iras a la casa de tu amiga, Miriam, una mujer mayor que vivía cerca de tu antiguo domicilio, te dejo ahí, compro las flores, y vuelvo al domicilio. ¿Es así?”
“Correcto, pero no te preocupes si te demoras en la florería, a veces esta muy llena. Ashley dice que la dueña cuida muy bien sus flores y nuestra agencia junto con varias compran ahí.”
“La dueña también es muy simpática…” Tom no pudo evitar reírse levemente. “Cuenta conmigo para comprarle las flores a Miriam.”
“Perfecto, ella se merece eso y mucho más…” Jake sonreía levemente. El cariño que le tenia a esa mujer era mucho, todo su corazón y más.
“¿Cómo se conocieron tú con ella?”
“Mi hermano Shawn es su doctor, y yo, bueno, suelo frecuentar bastante al hospital y…llamar para ver la situación actual que ocurre con mi abuela y su hospitalización.” Jake soltó un leve suspiro y desvió su mirada del guardaespaldas. El guardaespaldas pareció sorprenderse.
“O-Oh…” Tom lo miraba claramente preocupado, a pesar de estar detrás de la puerta. Estaba haciendo toda esa rutina de modelo bastante estresante, con el peso en los hombros de la situación de su abuela en el hospital.
“Ha estado enferma por meses y no puede recibir visitas. Si, mi abuela puede ser bastante gruñona, pero era la única que realmente me comprendía.”
“Jake…No sé qué decirte.” Si estuviera vestido ahí mismo, saldría y le pondría su mano en el hombro, pero aún seguía con el pelo empapado, el cual se secaba con la toalla. “Pero si necesitas hablar con alguien, aquí estoy.”
“Gracias, Tom…” El modelo estaba aliviado de tener a alguien como Tom a su lado. Sabia que era su guardaespaldas, pero el no tenía que hacer de oyente para él, pero aun así lo hacía. “Pero, básicamente eso…”
Jake sentía los ojos cansados, entre la llamada y el día de hoy, sentía que debía de descansar. No pudo evitar bostezar.
Tom escucho su bostezo por detrás de la puerta, mientras se terminaba de secar el pelo, él también empezaba a sentir el sueño de a poco encima de él. Al parecer terminarían su día temprano y no tendrían que preocuparse de cenar puesto a que comieron algo allá con lo agitado que estaba el día.
“Deberías dormir…” El tono de Tom era cálido, claramente preocupado por su bienestar. “Esta semana fue tensa para ti. Si quieres me aseguro de despertarte a cierta hora.”
“Bueno, solo por si acaso…” Jake volvía a bostezar, pero sonreía levemente. “Y creo que si dormiré. Buenas noches, Tom. Descansa. Y espero que te sientas cómodo aquí.”
Tom podía sentir al modelo irse de atrás de su puerta, camino a su cuarto. Su pelo ya estaba seco y fue a buscar el pantalón de su ropa de dormir para ponérselo. Usualmente dormía sin la parte de arriba; si había más gente alrededor, la dejaba cerca para esconder el resto de las cicatrices de su cuerpo. Dejaba las toallas húmedas en un colgador de ropa que estaba afuera de su habitación, en un balcón pequeño que tenía, al parecer diseñado para algo de privacidad ya que tenía unas sillas de exterior junto con un minibar en él, pero tampoco es que pudiese tomar: técnicamente seguía trabajando. Desde el balcón podía ver el resto de la ciudad llena de luces y letreros neón prendidos a esa hora de la noche, también publicidades de distintos famosos, actrices, hasta un comercial de perfume de mujer de la compañía del poderoso y millonario empresario reconocido que hasta él sabía de él.
No podía evitar mirar el horizonte, pero a la vez pensar en el bienestar de Jake. Sabia que en el último piso del edificio seria poco probable que alguien llegase a amenazar a su protegido, pero siempre esta el evento que es la excepción.
“Todo ese itinerario, toda esta semana estresante…Con el peso en los hombros de su abuela internada, y aquel exnovio que le fue infiel a Jake, y atentó contra él.” Tom se apoyaba levemente en el balcón mientras miraba hacia un letrero de neón, donde se veía a Jake en un antiguo anuncio de perfumes de varón. “Tiene una fuerza interna mas grande que cualquiera.” Entrecerraba la mirada. “Pero no significa que tampoco tenga que lidiar con atentados que amenazan su integridad por su cuenta. No voy a dejarlo solo…”
No pensaba fallar en su trabajo, de ahora en adelante, Jake contara con él para todo. Aunque parecía sorprenderse a si mismo con la cantidad de preocupación que tenía por él.
“Claro, no voy a dejarlo solo porque…porque es mi trabajo. Es obvio.” Rodaba los ojos. Duh. Era evidente. No había otro motivo.
Tom volvió a su cuarto y cerró el ventanal que daba hacia la ventana y las cortinas también. Se ponía a pensar en las rutas que tenia que planificar antes de dormir para poder tomar el rumbo correcto para la casa de Miriam, a su vez de integrar la compra de las flores para después.
“Heh…Gabby probablemente se alegre con la visita de mañana.” El guardaespaldas sonreía para sí, y se arregló para dormir. Tenía que descansar.
Mientras tanto en la habitación de Jake, nuestro modelo se alistaba para dormir. Su habitación tenia pareces blancas y bastante decoradas. Había posters de él, y fotos de él en distintas entrevistas: fotos con Hunter, fotos con Ashley, también había una foto de Shawn y el de niños, abrazados por el hombro y sonriendo de oreja a oreja. Shawn tenia el pelo negro como el, y usaba anteojos con marco rectangular. En la foto tanto él y Jake tenían camiseta de mangas cortas: Shawn tenía una de color verde lima con un leve logo de un limón en su lado izquierdo, y Jake una de color blanco con una sandia al medio: Jake tenia como 8 años y Shawn 14. Eran bastante unidos en ese entonces.
Otra foto mostraba a Jake y a Shawn abrazándose con su abuela, era la graduación de secundaria de Shawn y se veían felices. Shawn tenia el pelo algo mas largo y peinado hacia atrás con gel, usando su toga de graduación junto con el gorro, y sus lentes rectangulares seguían con él. Jake tenía 12 años ahí y se le veía con el pelo a los hombros y unos shorts negros, polera blanca y una chaqueta color rojo sandia.
Fotos tanto de su pasado como de su presente, sus momentos apoyando a su hermano, como sus fotos de su carrera como modelo. Podía ver también una foto con su abuela saliendo de su primera pasarela de moda. Esa foto se la había tomado un año antes de que su abuela empezara a empeorar de salud.
Aun se acuerda como su abuela decía que estaba orgullosa de él, aunque también se ponía gruñona cuando iba a las pasarelas y había demasiada música ‘sin gusto’ como decía. Esos comentarios hacían reír a Jake.
Y pensar que ahora mismo su abuela estaba inconsciente en cuidados intensivos…
Jake sintió el nudo de su garganta volver a aparecer, junto con sus ojos empezando a arder y sintiéndose mas húmedos. No quería llorar así que parpadeó rápidamente y tomó aire antes de que lo peor pasara. Inhaló, exhaló, y se calmó. No podía llorar ahora, Miriam podría ser sus ojos hinchados después, al día siguiente.
Jake buscó su atuendo para el día de mañana, y decidió entrar a su baño, para poder hacer su rutina de cuidado nocturno de rostro una vez terminase su ducha. Se desvistió, tomo la toalla para dejarla a mano, y abrió la llave de la ducha, metiéndose bajo el chorro de esta.
Esperaba que la ducha le quitara todos los pensamientos que solían invadir su mente cuando bajaba la guardia. Trataba de imaginarse como cambiaria mas su vida ahora que tiene un guardaespaldas viviendo con él. Probablemente le tendría que explicar que la cocina esta a libre uso, ya que personalmente Jake no la usaba demasiado cuando estaba afuera, a pesar de que le gustara cocinar.
Al menos, por el momento la compañía de Tom en general ha sido buena para él. Puede que como compañero de piso también lo sea.
[…]
Después de un tiempo en un restaurante italiano donde se fueron a comer los dos amigos, Hunter dijo que se encontraría junto a James en ’Paradise luego. Se puso la capucha de su sudadera encima de su cabeza para que le pudiese cubrir su pelo y parte de su rostro. James lo acompañaba a tomarse un café mientras hablaba de su posible viaje que tendría que hacer a Brasil nuevamente.
“¿Y tu compañía te paga todos esos viajes?” Hunter estaba sorprendido.
“Pues sí, ayuda a la compañía y soy su modelo estrella. Tiene su sede aquí en Canadá, en Nueva York, y su principal en Brasil.” James se reía levemente. “además la doble nacionalidad me deja ir a Italia a ver otras cosas con mi padre.”
“Vaya, si que vives una vida de sueño.” Hunter se reía.
“Por su puesto amigo, ¿a quién no le gustaría ser yo?”
James y Hunter se llevaban muy bien en general. Eran de ese dúo que se veían haciendo esos videos virales en TikTok, pero también que podrían estar en la casa del otro simplemente hablando de la vida y jugando juegos de mesa.
Entraron al café cercano a las empresas mencionadas, llamado Morning Soul. A James le gustó la comida y la presentación allí; cada vez que pedía algo, lo publicaba en su cuenta de Instagram. ¿Y quién no lo haría? Tenía más de un millón de seguidores.
Pidieron sus cafés, se sentaron junto a la ventana y empezaron a beber mientras seguían hablando de la vida y el trabajo. James conocía muy bien a Hunter y, aunque no hablaba a menudo de Jake, sabía que Jake también era importante para Hunter.
James no era amigo de Jake, pero le resultó interesante seguir sus fotos en Instagram. La forma de ser de Jake y sus momentos de reflexión, que publicaba con alguna de sus fotos fueron realmente hermosos.
En resumen, James pensó que Jake era un misterio, detrás de esa cara bonita.
James se pidió un café latte con un shot de caramelo encima con una ensalada de ruta de acompañamiento. Hunter simplemente se pidió un expresso, ya empezaba a sentir los ojos pesados, pero se había comprometido de ir con su amigo a distraerse con él.
Ambos se sentaron en la mesa y James le comentaba como el video que hicieron los dos, bromeando y bailando ‘Moulaga’ estaba ya con 5 millones de visitas. James se reía y decía que ambos hacían un muy buen dúo: además de talentoso, ambos eran bastante guapos. Hunter solo asentía levemente y soltaba una leve risa.
“Me sorprende como Yul tenga tantos seguidores si…No es tan agradable, si soy sincero.” Hunter comentaba, acordándose de su encuentro con él en el camarín.
“Yul, a pesar de ser conflictivo, es muy talentoso. Varios hacen caso omiso a su actitud.” James se encogió de hombros mientras le mostraba la cuenta de TikTok del bailarín, donde se le veía practicar sus coreografías y sus pasos complicados de baile.
No quería admitirlo, pero James tenía razón sobre el talento de Yul. No solamente eso, su voz era muy buena. Era evidente como su fama surgió incluso más allá de Corea eventualmente. Además, era guapo, y se preocupaba de su imagen. Si solo se mantuviera callado, eclipsaría la fama de muchos artistas y famosos.
El mundo de la fama era bastante confuso a veces: un error y los paparazzi te podrían comer vivo, pero a su vez, dependiendo de distintos factores, hasta podrían ignorar su error si solo alimentases al publico con lo que eres bueno haciendo.
Hunter fruncía el ceño levemente como los errores de Yul con el publico y la prensa eran claramente ignorados…
Al final, Hunter apoyó su cabeza en su mano, cuyo codo estaba en la mesa. Suspiraba. Se le veía algo cansado.
“James, tu adelántate.” Hunter le dijo. “Ya te alcanzo.”
“¿En serio?” James ya se había terminado su café y su fruta, y parecía sorprendido.
“Si, se que tienes que buscar su atuendo para ir allá.” Hunter asentía, pero no levantaba la cabeza.
“Bueno, pero avísame cualquier cosa.” James le tocaba la cabeza dos veces con su palma. “Tampoco es la idea que yo vaya solo, créeme, ayudara tu estrés que vengas conmigo.”
“Si, si…”
“Cuídate amigo, nos vemos ahí.”
Y fue así como Hunter sintió los pasos de su amigo alejarse. Su mente bastante agotada en general. No ha estado durmiendo bien con el tema de mantener su itinerario completamente ocupado, cumpliendo expectativas, firmas, y siguiendo con la imagen de estrella que el mundo sabía de él. Realmente, si pudiese, le gustaría mandar todo lejos al menos por un tiempo, pero tampoco es que podía hacerlo tan fácilmente. Su imagen estaba en juego, y bueno, el suelo era de maravilla. Podía vivir cómodamente, y ayudar a su madre a vivir tranquila, darle todo lo que ella quisiera, además que ella cada vez que podía les decía a sus amigas sobre él, con esa sonrisa perlada que ella tenía y esos ojos llenos de vida.
Para Hunter, su madre era su adoración. Y sentía que no podía fallarle.
Hunter suspiraba nuevamente, cuando sintió unos pasos acercarse cerca de él. Probablemente James, puede que se le quedase algo. A veces se le olvidaba sacarse fotos de donde estaban ellos dos.
“James, nos sacamos fotos después. Créeme que es mejor allá que aquí…” Hunter suspiró después de tomar una bocanada de aire. Pero cuando hizo eso, sintió el aroma de un perfume muy familiar para él, que hizo que su corazón se detuviese un segundo.
“Hola, Hunter.” Una voz femenina lo sacó de sus pensamientos, haciendo que levantase la cabeza inmediatamente para ver la dueña de esa voz. Y de esos ojos verde marino…
Frente a él, estaba una mujer de pelo castaño, lacio y suelto, con unos lentes de marco negro ovalados. Tenia un top color crema con detalles verdes y un ‘pacman’ color amarillo sobre esta. También un pantalón de mezclilla color verde petróleo, con un cinturón verde que le hacia juego a los detalles verdes de su polera, y unas zapatillas negras. Se le podía apreciar un collar tipo choker negro en su cuello y su tatuaje con dos corazones pixeleados que tenia un ‘2P’ en el hombro también era visible.
“A-Ally.” Hunter estaba totalmente sorprendido. “No esperaba verte aquí, hola.” Sus ojos azules se posaban en los de ella. “También no esperaba que me reconocieras…”
“Esa sudadera parece como cualquiera, pero tiene el logo de calabozos y dragones en el hombro.” Ally sonreía levemente. “Además, sueles venir aquí cuando estas agotado en tus fines de semana.”
Ella aún se acordaba de esos detalles.
“¿Es tan obvio que estoy agotado?” Hunter miraba hacia un costado y se reía levemente. Parte de su capucha le cubre el rostro, así que tampoco es que pudieran reconocer que era él fácilmente.
“Bastante, tus ojeras son evidentes…” Ally le apuntó levemente su rostro, provocando que el pelinegro se tocase las ojeras visibles que tenía.
“Y… ¿Qué te trae por aquí?” Hunter parecía pararse más derecho, más despierto a como estaba antes.
“Vine a pedirme un café. Iba en camino a ver una promoción de un nuevo micrófono de streaming color celeste, antes de que la tienda cierre.”
“Hah, es tu color favorito.” Hunter sonreía levemente mientras miraba hacia el costado. “Era difícil encontrar cosas de computadora de ese color.” Suspiró. “¿Sigues con la carcasa del CPU color celeste?”
“Si, es muy apreciada para mí. ¿Aún no me quieres decir como la conseguiste?” Ally ladeaba la cabeza, sonriendo levemente.
“Nop. Es un secreto.”
“Ha. Está bien, guárdatelos para siempre.”
Ambos se rieron levemente. Dios, oír esa risa era refrescante para él. Era como si sintiera su energía de vuelta.
“Espero que todo este bien con tu carrera de streaming.” Hunter le sonreía levemente.
“Lo ha estado, aunque claro, las cosas…No están tan activas. No suelo meterme mucho a Twitch como antes, si soy sincera.”
“Comprendo…”
Hunter iba a agregar algo más, pero fue interrumpido por la voz del barista que llamaba a Ally, ya que tenia su pedido de café listo. Ally lo fue a buscar y pareció devolverse a donde Hunter.
“¿Te … quieres quedar a beberlo?” Hunter le ofreció sentarse junto con él. La castaña parecía dudar.
“Hunter…No quiero importunarte.” Parecía algo triste.
“Jamás lo haces Ally.” La mirada de Hunter se suavizaba al verla.
‘Jamás lo hiciste.’ Era lo que realmente le quería decir. Era lo que su mente y su corazón le pedía que le dijera, antes de que ella se fuera, antes de que no la pudiese volver a ver por quien sabe cuánto tiempo más.
“Te ves cansado, también.” La castaña apoyo su mano en el brazo del pelinegro. Sus ojos denotaban preocupación por él.
“Lo estoy, si soy sincero.” Suspiró.
“¿No has podido descansar?”
“Tú sabes mejor que nadie como son…”
“Lamento oír eso.” Ally pensó en acariciarle el brazo, pero se tuvo que reprimir para no hacer eso. Era lo mejor, si, era lo mejor simplemente mantenerse al margen. Por el bien de ambos.
Ese fue el acuerdo que quedaron, ¿no? Era por el bien de ambos.
Pero dentro del corazón de la castaña no podía evitar preocuparse por él. No estaba tan enterada de que tan agotado estaba si no fuese por ese video en los noticieros que Katie estaba viendo en su casa. No ha podido hablar con Tess últimamente, así que tampoco era que podría preguntarle sobre Hunter tan fácilmente.
Ally sintió su celular vibrar, y lo saco de su bolsillo. Se sorprendió con la notificación: Quedaban 30 minutos para que la tienda cerrase. Se mordió el labio levemente y guardó su teléfono otra vez.
“Hunter, lo siento…Debo irme ahora.” Ally se disculpó. “Pero, te deseo todos los ánimos para poder superar los obstáculos que tienes.” Le sonrió levemente, mientras le tomó su mano.
El pelinegro le sonrió una última vez, tomándole su mano de vuelta levemente, y como si fuese una vieja costumbre, su pulgar acaricio el dorso de la mano de la chica. Ella pareció sorprenderse, por un segundo pareciera que no quisiera irse de ahí, pero suspiró y dejo ir su mano de la de él. Lo que él no sabía, es que ella esperaba verlo ahí. Ally sabía que el frecuentaba ese café cuando estaba agotado, después de todo... Solían ir juntos.
‘Siempre me das ánimos, Ally. No tienes idea de cuanto me los das…’ Pensó para si con nostalgia latente en su pecho.
Una vez que ella se fue, Hunter no pudo evitar sentir un vacío en su interior, además de su mano aún más fría de lo que estaba antes. Se acordó del café que se pidió, que se estaba empezando a enfriar, y llamo al mesero para poder pagar la cuenta. Abrió su billetera de color negra y saco la tarjeta para pagar el bebestible. Dentro de su billetera se podía ser su ID, unas que otras credenciales, billetes sueltos, y un bolsillo de ella parecía tener un objeto adentro, que poseía un brillo metálico. Por fuera de ese compartimiento había una foto de él con una mujer de pelo castaño, abrazados, celebrando un aparente torneo de videojuegos. La foto estaba firmada:
‘Gracias por ser mi nuevo y querido Player 1.’ Estaba escrito con letra cursiva, al parecer femenina, firmado con una ‘A’ al final de ello. Era una foto antigua.
Y, aun así, él la seguía teniendo.
